CINE: UNA PAREJA DE TRES

Último día del mes de marzo, lluvioso, fresquito, por suerte aún con algo de luz solar, aunque atisba tímidamente y ya tiene ganas de irse a dormir, unos pocos vales de supermercado que canjear antes que caduquen y un cine a sólo diez minutos de allí. Como buenos reporteros de asuntos perrunos, sólo teníamos la opción de ver una de perros, y así aprovechar para tener algo que contar a los que nos siguen.


Nos decidimos por 'Una pareja de tres? del director David Frankel (El diablo viste de Prada) y con dos expertos en comedias románticas que a priori anticipan un filme entretenido y sin demasiado peso moral: Owen Wilson y Jennifer Aniston.


Cuando entramos en la sala esperábamos 'pasar un rato divertido', pues bien, si lo que pretendéis al ver esta película es reiros, ya os podéis ir olvidando, porque es todo un drama revestido con bastantes secuencias cómicas que van desapareciendo a medida que avanza la historia.


Y si esperáis encontrar una película que no os haga pensar, buscad otra (Creo que estrenan Bola de Dragón, jejeje) porque hace pensar y mucho acerca de la gran responsabilidad que vamos adquiriendo las personas a medida que quemamos estapas de nuestras vidas. Los ciclos que se cierran, las cargas que sobrevienen, unas buscadas voluntariamente, otras no; las añoranzas de tiempos pasados, las ganas de desligarse de la vida que creamos que acaban siendo vencidas porque el amor, el cariño, la amistad, si son verdaderos, todo lo pueden.


Seguramente os preguntaréis a estas alturas de texto ¿dónde leches está el perro? Y aquí es cuando lo explicamos. La película gira en torno a una pareja que decide casarse, estabilizar su relación y comprar un perro. Y con este simple gesto pasan de ser una pareja a ser una familia. El resto de la historia gira en torno a la vida de un ser que da más problemas que alegrías, pero cuyos dueños soportan porque lo quieren, porque forma parte de su familia. Es todo un homeaje a las mascotas, dónde se evidencia lo muy positivo de tener perro y niños pequeños, los valores de respeto, fidelidad, cariño y confianza que adquieren los niños que crecen con un perro al lado.

La fuerza de una pareja por superar juntos las adversidades y mejorar en el día a día, es decir, la familia 'ideal' tan difícil de encontrar fuera de la gran pantalla. Si tenéis perro y lo queréis, vais a llorar muy mucho con esta película. Yo lo hice.

Por otro lado, se demuestra una vez más que los norteamericanos (al menos en Florida, donde transcurre la mayor parte de la historia) están más civilizados que nosotros en esto de compartir sus vidas con los perros, y es que encontramos con Playas de Miami acotadas dónde se permiten perros, eso sí, vigiladas porque está prohibido hacer pipis y cacas en la arena! SI A LAS PLAYAS PARA PERROS!!!
Y bueno, si esto fuera poco, tenemos también partidos de béisbol llamados 'día con perro' dónde puedes ir a ver el partido con tu mejor amigo. ¿Qué? A ver si aprendemos y dejamos a nuestros perrillos entrar en más sitios!!

Si queréis reir, hay algunas escenas muy divertidas, pero os advierto que si tenéis algo de corazoncito, lloraréis, porque hay escenas realmente emotivas. Ojalá sirva esta película para que al menos alguna persona que está dudando en abandonar su perro, tras verla, se dé cuenta del gran tesoro que tiene a su lado.

Aquí os dejamos el trailer de la peli: